Laura Morales Hernández
Lic. en Tecnología Educativa
9o Cuatrimestre UNID
Modelos De Evaluación
Edgar Morin es un filósofo y sociólogo francés de origenjudeo-español (sefardí). Nacido en París el 8 de julio de 1921, su nombre de nacimiento es Edgar Nahum. Hay siete saberes « fundamentales » que la educación del futuro debería tratar en cualquier sociedad y en cualquier cultura, sin excepción alguna ni rechazo según los usos y las reglas propias de cada sociedad y de cada cultura.
La educación juega un papel vital en todo ámbito de la vida; es un instrumento muy poderoso para fortalecer el cambio. Y todo cambio, es un reto desafiante porque representa modificar nuestro modo de pensar,para hacer frente a la rapidez de los cambios, lo repentino, lo desconocido… Significa cambiar nuestra manera de enseñar, y se tiene que organizar el conocimiento, lo cual implica eliminar nuestra conductas tradicionales para concebir el nuevo, por otro lado, es imprescindible reformular las políticas y programas educativos y mantener el rumbo a largo plazo para las futuras generaciones, es decir, mantener un desarrollo sustentable y sostenible. Aunado a lo anterior Morin refleja en los siete Saberes diversos aspectos en la EDUCACIÓN:
- Necesidades
- Reconocimiento de errores
- Tener conciencia
- Urgencia de cambios
Morin nos brinda a través de su libro la manera de como debemos percibir el futuro no solo educativo, siendo éste el principal. Sino también percibir nuestra identidad como personas, individualmente y como terrestres planetarios. y por consiguiente hacernos éticamente humanos en todos los sentidos para tener una vida digna y de calidad.
LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA LA EDUACIÓN DEL FUTURO
En el primer capítulo las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión. Se nos habla de que todo el conocimiento conlleva el riesgo del error y de la ilusión. La educación del futuro debe afrontar el problema en sus dos vertientes. Error e ilusión parásita la mente humana desde la aparición del hombre.
Segundo capítulo Los principios de un conocimiento pertinente:de la pertinencia en el conocimiento.Es el problema universal para todo ciudadano del nuevo milenio: ¿cómo lograr el acceso a la información sobre el mundo y cómo lograr la posibilidad de articularla y organizarla? ¿Cómo percibir y concebir el Contexto, lo Global (la relación todo/partes), lo Multidimensional, lo Complejo? Para articular y organizar los conocimientos y así reconocer y conocer los problemas del mundo, es necesario una reforma de pensamiento.
Tercer capítulo Enseñar
la condición humana:La educación del futuro deberá ser una enseñanza primera y
universal centrada en la condición humana. Conocer lo humano es,
principal mente, situarlo en el universo y a la vez separarlo de él.
Cuarto capítulo Enseñar
la identidad terrenal:el reconocimiento de la identidad terrenal que será cada
vez más indispensable para cada uno y para todos deben convertirse en uno de
los mayores objetos de la educación. Este planeta necesita un pensamiento
policéntrico capaz de apuntar a un universalismo no abstracto sino
consciente de la unidad/diversidad de la humana condición; un pensamiento
policéntrico alimentado de las culturas del mundo.
Quinto Capítulo Enfrentar
las incertidumbres:El conocimiento es una aventura incierta que conlleva en sí
mismo y permanentemente el riesgo de ilusión y de error. La
civilización moderna ha vivido con la certeza del progreso histórico. La
toma de conciencia de la incertidumbre histórica se hace hoy en día con
el derrumbamiento del mito del Progreso. Un progreso es ciertamente
posible, pero incierto. A esto se suman todas las incertidumbres debidas a
la velocidad y a la aceleración de los procesos complejos y aleatorios de
nuestra era planetaria que
ni la mente humana ni un
supercomputador ni ningún demonio de Laplace podrían abarcar.
Sexto Capítulo Enseñar
la comprensión:La situación sobre nuestra Tierra es paradójica. La
comunicación triunfa; el planeta está atravesado por redes, faxes,
teléfonos celulares, módem, Internet. Y sin embargo, la
incomprensión sigue siendo
general. Sin duda, hay grandes y múltiples progresos de la
comprensión, pero los progresos de la incomprensión parecen aún más
grandes. El problema de la comprensión se ha vuelto crucial para
los humanos. Y por esta razón debe ser una de las finalidades de la
educación para el futuro.